jueves, 2 de septiembre de 2010

EL ESPEJO-Simón Zavala Guzmán



Sé que nunca he estado aquí
ni que nunca he llegado
el rostro de este muelle ha mirado
mi vida con compasión
detrás de esta marea hay reposadas playas
donde anclar
navío tras navío he crecido entre puertos
sintiendo las ausencias
náufrago empecinado de tantas travesías
he vuelto a revivir
he vuelto a ser silueta
sombra
sangre y epidermis.

Bebo una cerveza frente al muelle
bebo otras
me caen las nostalgias de una mujer
durmiéndose en mi pecho
de qué color es su piel dice mi insomnio
dónde está su pequeño volcán
para hundirle mi fuego
las vidas que atravesé saltan cruzando
el tiempo
otra memoria nace entre las arrugas de la vida
la ciudad comienza a despertarse de su sopor
de madrugada
la calle es una larguísima cadena de recuerdos
e ideas
trastabillan mis huesos
miro a la muerte en medio de la niebla
y siento que en mi se rebelan todos mis
cadáveres
que están todavía con su sangre tibia.
Me levanto de esta nueva caída y veo
que nadie habita esta desconsolada vía
que no existe este puerto ni este muelle
y que yo aún agonizo en otro tiempo.

2 comentarios:

Branca dijo...

Olá Laura,

Vim visitar-te, lembro-me muitas vezes de ti, mas nos últimos tempos minha vida tem sido mais atribulada.

Volto e leio um lindíssimo poema, muito talentosa tu és. Gostei muito.

Deixo-te beijinhos
Branca

Unknown dijo...

gracias por tus comentarios. Yo he encontrado el gran amor de mi vida y no puedo hacerme un lugar para mis blogs en estos momentos, poco a poco volveré a retomarlos y a leer los vuestros.