sábado, 4 de julio de 2009

LA VIDA


La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola.
Tenía manos, pero no tenía a quién tocar.
Tenía boca, pero no tenía con quién hablar.

La vida era una, y siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparó su arco.
Y la flecha del deseo partió la vida al medio,
y la vida fue dos.

Los dos se encontraron y se rieron.
Les daba risa verse, y tocarse también.

Eduardo Galeano

3 comentarios:

Unknown dijo...

Laura!!!!
Linda pintura!!!!
Linda poesia!!!
liguei este teu post para o meu blog!!!!!
Besos!!!!!

Joaquim Moedas Duarte dijo...

Também não resisti!

Obrigado!

Voltarei!

ONÍRICA ZEN dijo...

MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS. ESPERO NO ME ABANDONEN...

UN SALUDO GRANDE DESDE LA PAMPA ARGENTINA.